Cuando se entera que, para conseguir la promoción que sueña desde hace meses, tendrá que trabajar con Adam Delaunais en una campaña de suma importancia, Rachel está horrorizada: ¿no corren los peores rumores por este colega, un verdadero Don Juan que es tan brillante como arrogante? Sin embargo, no tiene otra opción, lo sabe... Así que resuelve colaborar, al tiempo que promete mantener su distancia.
Pero en las primeras sesiones, descubre un hombre muy diferente de lo que se imaginaba. Y aunque su razón grita que no baje la guardia, siente que su resistencia se derrite gradualmente...
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